LOS CHANEQES: DE LO ABSTRACTO A LO CONCRETO Y VICEVERSA. JUGANDO CON LA MÚSICA.

Los chaneques son deidades mexicas que protegen la naturaleza de aquellos que quieren destruirla, además son reconocidos por ser extremadamente traviesos, y por alardear entre ellos de sus hazañas y travesuras sentados sobre armadillos.

Esta definición hace extremadamente fácil definir al talentoso dúo (hoy convertido en trío) de músicos poblanos, y ahora leerá el porque querido lector.

 

Chario Manez y Maqaqo como son conocidos en el ambiente musical son dos seres extraordinarios que reconocemos por ser la línea percutiva (bajo, batería) de un montón de músicos que admiramos como Arturo Meza, Armando Rosas, Carlos Arellano entre muchos otros y, que sin ellos, simplemente no sonarían como lo hacen.  Es vox pópuli que cuando algún músico va acompañado de los Chaneqes (si, así sin u) es garantía de que escucharas un concierto fuera de serie.

Estos músicos logran versiones inimaginables de canciones clásicas, pues las reviven, les dan frescura y fuerza sin que dejen de sonar como una las recuerda, allí es donde está la grandeza de este dúo de tres.

 

Gracias a Carlo Guerrero de Totem label  tuve la oportunidad de platicar con ellos, y (re)conocer la razón de su enorme talento. 

Le platico un poco de lo mucho que platicamos, para que entienda, querido lector, cuando le digo que es fácil definirlos.

 

Estos grandes músicos se conocieron hace aproximadamente 30 años cuando Maqaqo le pidió a Chario que lo ayudara a tocar el bajo, algo que suena raro porque Manez es baterista, pero para aquellos que no tienen nociones mínimas de música,  es fácil de explicar, para lograr que una banda suene imponente, los sonidos de bajo y batería deben de estar sincretizados, obviamente los músicos deben de tener una gran química.

 

Algo que no pregunte fue si Maqaqo se había arrepentido de esto, puesto que en palabras propias de Manez, él es extremadamente exigente, algo que se repite en todo los casos, cuando hablamos de músicos extraordinarios, aunque, si me lo pregunta a mí, querido lector, no se nota que se haya arrepentido pues al verlos en el escenario, es tal su “amarre” que se comunican con pequeños guiños, Maqaqo ve a Chario con la mirilla del ojo, y sabe perfectamente que es lo que necesita, esto no es gratuito, se debe principalmente a dos cosas, por un lado, a la enorme amistad convertida en hermandad que tienen y que va hasta conceptos etéreos que comparten, y por el otro lado, al profundo estudio de sus instrumentos que los hace músicos en todo sentido de la palabra,  esto se traduce en lo que nosotros escuchamos en cada concierto o grabación que incluye a los Chaneqes (sin la u, por cuestiones legales).

 

Sillas armadillo su primer disco, se ha convertido en un disco que suena por recomendación de otros músicos, es complicado de conseguir debido a que cuando se grabo no teníamos el acceso global que tenemos ahora, el disco es una muestra de los conceptos etéreos que les mencionada, además de que suena fresco, es terriblemente conceptual,  y no deja de sorprender durante cada instante porque en la misma canción, suelen usar varios ritmos, esto pudiera pensarse como que no tiene sentido, pero es aquí donde la grandeza de este dúo, se nota, pues logran sacar belleza de lo ecléctico, no puedo explicar mas, es como cuando uno ve una obra pictórica y le encuentra todo la lógica aun cuando parecen pincelazos sin un sentido. Estos pincelazos sónicos se logran por la versatilidad de ambos músicos, que no tienen reparos en utilizar cualquier cosa que los ayude a lograr su objetivo, por ejemplo, en el set de Manez  podemos notar algunas cosas como tambos, platillos cortados a necesidad o un pequeño horno.

 

Pero no espero que me crea, por el contrario, quiero que lo descubra y me comente aquí abajo, le dejo entonces la liga, porque afortunadamente, ahora tenemos acceso a este maravilloso disco que sin duda lograra tocar sus sentidos y los de muchos ciudadanos del mundo porque los Chaneqes son músicos de clase mundial sin duda. 

 

Después del viaje sin fronteras que acaba de dar, espero sus comentarios querido lector, también le tengo excelentes noticas, los maravillosos Chaneqes están a punto de sacar un nuevo disco llamando Endo, pero ahora con la participación de Rocko Arroyo un genial guitarrista (Chario, Maqaqo y yo, compartimos la idea de que es genial) productor e ingeniero de audio, que aporta un sonido que alimenta de mayores atmosferas a lo hecho por el dúo anteriormente. ¿Cómo posible que los Chaneqes permitan entrar a su cofradía a un nuevo elemento? El propio Manez lo define de manera simple, sincronía.

 

Este nuevo disco está grabado en Cuarto Ruido Producciones, con la mezcla y masterización del Ingeniero Víctor Hurtado, además el arte en portadas del artista plástico poblano Conejo Muerto, que le da un plus visual impactante, todo esto con el trabajo de las casas productoras Totem Label e Ingobernables Records, pues este disco tiene expectativas muy altas que sin duda cumple.

 

 

Su primer sencillo llamado 11:11 aparecerá el próximo 5 de febrero en sus plataformas digitales Spotify,YouTube Music, Deezer, BandCamp. (Y aquí le muestro la portada de contrabando porque aun no se puede mostrar, no se crean esperen al 5 para verla) 

 

Por favor querido lector no deje de escuchar a los Chaneqes, sin duda, le permitirá reconocer de una forma distinta la música.

 

Por si aun no ha logrado encontrar las similitudes de la definición, aquí le dejo mis notas:

Los chaneques son deidades e igual que los Chaneqes no cualquiera tiene posibilidad de verlos o escucharlos, protegen la naturaleza, los Chaneqes protegen la naturaleza de la música alimentándola de pasajes abstractos sin comprometer su sonido primigenio, son reconocidos por ser extremadamente traviesos, este punto como ya escucho en su disco los Chaneqes se divierten y permiten que otros se diviertan con la música. Simple ¿No?

 

¡Agradecemos a Carlo Guerrero de Totem Label, y los Chaneqes por todas las facilidades!