Por Rosy Sánchez
no-dejes-que@hotmail.com
Dos
noches de aguda euforia, más de 15 mil almas nos hicimos presentes en los
conciertos de CAIFANES.
21:30
horas las pantallas muestran el pasillo que conduce al escenario a Saúl,
Alejandro, Sabo, Diego y Alfonso, los gritos no se hacen esperar, ya queremos
verlos, escucharlos, la emoción nos ahoga, el escenario se tiñe obscuro, azul,
rojoy nos hundimos en las palabras sobrehumanas del “Negro Cósmico”, rola que
dio inicio al viaje mágico, a ésta le siguieron “Para que no digas que no
pienso en ti” y “Miedo”, después Saúl hizo una pausa y se dirigió a nosotros,
sus aliados, como él nos llama.
-“No tenemos disco, no tenemos videos, no
tenemos nada en la radio, pero, pero si tenemos algo en común, que es, la
pasión tiene memoria y bienvenidos, gracias realmente gracias por esto que
estamos viviendo juntos y lo único que les queremos preguntar es “Cuéntame tu
vida, cuéntamela toda, dime si todavía estamos vivos para seguir tocando” -
Y
con éstas palabras se escucharon los primeros acordes de “Cuéntame tu vida”, al
terminar, el quinteto nos llevó a escupir cometas con “Debajo de tu piel”,
entre gritos y aplausos, Saúl hizo una intervención para presentar la siguiente
rola.
-“Esta canción habla de una situación
política que finalmente no ha cambiado durante muchos años, que seguimos siendo
marginados políticamente hablando, seguimos siendo una sociedad completamente
aislada, olvidada, en pocas palabras el gobierno se hace pendejo de lo que
somos y lo que queremos y sobre todo hay mucha injusticia también, esta canción
la vamos a tocar pensando en lo que está pasando ahora porque desgraciadamente
“Aquí no pasa nada” -
Para
romper lo sumisos y obedientes, Saúl no se quedó con ganas de gritar un hermoso
y sensible mensaje que daría paso a la siguiente canción, “Tortuga” dedicada a
nuestros hermanos los animales.
-“Está cabrón lo que está pasando con la
fauna esperemos que se abran los ojos y que todos colaboremos para proteger a
los animales”. –
CAIFANES
sigue caminando sobre viejos territorios y nos hizo cantar hasta la afonía
“Aquí no es así”, la lira de Alejandro exorcizó una vez más el Palacio de los
deportes, y Saúl como siempre dando muestras de humildad y agradecimiento a la
raza decía una vez más - “El aplauso es para ti, no para nosotros”- Y sí, los
presentes queríamos que el tiempo se detuviera muchos años cuando se dejaron
escuchar los primeros riffs de “Viento”, fue precisamente éste viento el que
nos llevó a dar una vuelta al cielo y el baile desenfrenado lo desató “Nubes”.
En
pleno éxtasis masivo, el escenario se tiño de azul dando entrada a la intimidad
de la noche, se iluminó el teclado y la figura siempre carismática del maestro
Diego Herrera compartía por vez primera ante miles de fanáticos “Kauyurami”
track extraído de su más reciente material discográfico “Música en silencio”.
http://alfonsoandre.com.mx |
Al
concluir esta hermosa y fina melodía, subió al escenario Alfonso André y tomó
las percusiones mientras que Diego lo acompañaba en la guitarra, Alfonso envió
una felicitación a su madre que se encontraba presente y cumpliendo años,
dedicó cariñosamente a su esposa Cecilia Toussaint la canción “La piel”
material de su primer disco solista “Cerro del aire”, esta rola es de la
autoría de Diego Herrera.
Entre
aplausos y gritos abordaron el escenario Sabo y Saúl para interpretar “Fin”
para sorpresa de todos, esta rola la cantó el gran Sabo, emocionante y memorable dupla, las sorpresas no
terminaron ahí, ya que Alejandro, Alfonso y Diego se integraron al terminar
esta canción para deleitarnos con una versión electro-acústica de “Mariquita”,
y el mejor álbum de CAIFANES seguía presente con “Vamos a hacer un silencio”
los requintos de Marcovich y el seductor y cadencioso saxofón de Diego nos
retornaban al inolvidable 1992.
Foto: Rosy Sánchez |
Nuevamente
Saúl hace una pausa para relatarnos
-“Esta es la historia de muchos personajes
que están por la ciudad, seres que tienen una gran fantasía para vivir, tienen
una gran ilusión por el amor, pero son los más olvidados de todos nosotros,
esta es la historia de un teporocho que defendió su sueño que es el amor y
finalmente lo convirtió en un ser etílico”.-
Con
esta vieja historia conocida ya por todos los ahí presentes desgarramos
garganta y lágrima con “Quisiera ser alcohol”, del álbum “El Nervio del
volcán”, le siguió “Antes de que nos olviden” agolpando recuerdos y emociones
de antaño.
Foto: Rosy Sánchez |
Y
viajamos entre “El diablito” segundo álbum de la banda y “El silencio”
brincamos y cantamos “Detrás de ti”, al terminar ya latía el bajo de Sabo quien
daba entrada a “Metamorféame”, la locura era incontenible cuando se escuchó “De
noche todos los gatos son pardos” Saúl terminó la rola cantando “… pardo te
sueño, pardo te busco, pardo te encuentro, pardo me entrego ahahah…”
El
clímax de la noche llegó con un ensordecedor aullido “Mátenme porque me muero”
los viejos y los nuevos CAIFANES cantamos al unísono y el teclado de Diego
rematando la rola. ¡Qué noche!.
“Perdí
mi ojo de venado” nos despojó de todo mal y nos acercó al cobijo de “Los dioses
ocultos”, que nos anunciaba el inminente encore del concierto.
Los
breves minutos sin CAIFANES en el escenario se esfumaron con “Nos vamos juntos”
y así, haciéndonos viejos el llanto inundó centenares de ojos cuando se escuchó
“No dejes que” interpretado como un
grito de auxilio. ¡Qué rolota!. Saúl concluyó diciendo “Alejandro
Marcovich en la guitarra y con ello daba apertura a la presentación en
solitario de Alejandro con dos rolitas, una de ellas coreada por todos los
asistentes “El Rey” de nuestro querido José Alfredo Jiménez.
De
nuevo CAIFANES se apoderó del escenario y nos recordaron que el amor es
temporal con “Afuera”. Sonriente como
siempre,Sabo nos sedujo con su bajo interpretando “Sabor a mí”.
Y
llegó una de las rolas más esperadas, “La célula que explota” que se coreó con
la misma pasión como quien canta un himno, el final estaba por llegar y fue “La
negra Tomasa” la que despidió la noche, la locura estaba al límite, las
lágrimas en los rostros de nuevos seguidores y otras muchas en los de viejos
aliados.
Así
fue como se vivieron los dos magnos conciertos en el Palacio de los Deportes,
del 11 de abril de 2011 al 23 de junio de 2013, se realizaron 72 conciertos, y
1,498 mil aliados nos congregamos en esta gira. Para fortuna nuestra, tenemos
CAIFANES para rato.
Que hermoso relato, que hermoso sueño.
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