Campeche, Campeche
19 de Octubre del 2013
Por: Luis Verduzco
Fotos: Luis Verduzco ©Copyright Felicidonia House 2013
Amigable, abierto
y con energía comenzó el Festival KEET 2013 Campeche, en su tercera edición.
El festival giró
en torno a la expresión artística: clases de yoga, muestras gastronómicas,
talleres y conferencias sobre tatuajes, numerosas muestras de arte plástico,
teatro, artes circenses y conciertos fueron las actividades que pudieron
disfrutar los asistentes.
La idea del
festival es promover nuevos talentos de la región sureste y enriquecerlos con
propuestas más establecidas de otros lados de la República, como lo son: Distrito
Federal, Guadalajara, Cancún, Mérida y Guanajuato.
Las puertas del recinto
estuvieron siempre abiertas sin restricción alguna. Los asistentes fueron jóvenes,
adultos, y numerosas familias con sus
hijos.
La propuesta
musical de este año comenzó con el quinteto local Reitter, con un sonido joven que nos recuerda a un rock con tintes
del sonido de la banda División Minúscula adaptado a tiempos más actuales.
Continuando con un
rock más romántico: Pilotos, una
banda que propone un ritmo que sin llegar a lo cursi, nos deja imaginar
escenarios románticos aunque también convierte el momento en una fiesta.
Los ánimos se
prendieron cuando la banda de reciente creación, Defanatics, subió al
escenario. Los integrantes son originarios de Campeche y traen un ritmo fresco,
movido y fluido.
Después de una
lluvia espanta “pelanas” –jerga clásica campechana– que no espantó al público, siguió
el turno de Barzoo, cuarteto yucateco
con canciones simples y relajadas hechas para que la gente las coree y levante
las manos en plena armonía.
La siguiente banda
Pervertida Niña Acida; con más trayectoria
y un vocalista que recuerda a Matthew
Bellamy (MUSE) arranco con un ritmo post happy punk alternativo; quien logró emocionar a las jóvenes que
coreaban alegremente sus canciones.
El desfile de
bandas se interrumpió con la tercera llamada para estrenar la obra de teatro “Hormigas en la piel” de Leticia Duran con la compañía de teatro D-Fore. Una obra poderosa y controvertida que alentó al público a seguir
bailando.
Cuando pensábamos
que el recinto no se llenaría más, una gran ola de fans adictos al reggae y la
buena onda cantó todas las canciones de Corpusklan.
Banda originaria de Cancún con un sonido alegre y positivo, liderada por Paúl
Cruz (quien escribe las canciones). Esta banda complementó una perfecta tarde en
compañía de amigos y cerveza, además de continuar mirando el mar.
Todo estaba
en paz y armonía, disfrutando y cantando la buena vibra, cuando tocó el turno al
rabioso grupo defeño Los Negretes,
quienes con su sonido fusión mariachi-punk
lograron que los asistentes armaran la mítica rueda del “slam”. Así fue como
estos señores rompieron con el panorama del festival llevando a los danzantes a
desvestirse para seguir eufóricos con el bailón.
El dúo Frenzy de León, Guanajuato, arrebato
suspiros a las chavas que estaban en primera fila, su sonido alternativo y la
propuesta de su ruido provoca que te muevas, lograron hacer presencia y llenar
las bocinas con sus potentes notas.
Para cerrar esta
fiesta, una ingenua banda de covers que pone en jaque a la
industria, los Tropikal Forever
show, tomaron por sorpresa a los
amantes de la cumbia que andaban por ahí, y fueron atraídos al bailongo. Con
temas como “No hay Luz” o “Ahí vienen los ovnis” todo el recinto termino
bailando. Y así fue como esta mezcla de rock ochentero, cumbia y en su mayoría desmadre,
llevó al festival a terminar hasta casi las dos de la mañana con un público que
pedía más.
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Como parte de su
show los Tropikal Forever invitan a ingresar
a su página o Laseriegratis.tv para ver la mini serie de estos chavos en donde
aparecen estrellas como el ya difunto Jonny Laboriel entre otros.
Epilogo del bailador.
Al final de la
jornada el saldo fue de 100% caras felices, zapatos bien gastados y piernas
listas para correr un maratón. Gracias a los organizadores del KEET que están
haciendo las cosas como se deben hacer y están logrando estos espacios, que
tanta falta hacen, para que los nuevos artistas se animen a llevar su música
más allá del garaje; y los artistas bien armados pongan a bailar y cantar a esta
hermosa ciudad de Campeche, donde lo que sobra son las ganas de echar fiesta.
#PorLasNegrasEntrañasDeLaMusica
agradece a La Caverna
por todas las facilidades que nos proporcionaron también para Felicidonia House
por el gran apoyo que recibimos de su parte.
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