El pasado 31 de julio las emociones se entrecruzaron y el
día se hizo más luminoso, aunque el tiempo era desesperadamente lento. Una
historia de amor se consolidaba en ese instante. Un anhelo se hacía realidad,
colmando de felicidad a una querida pareja. Finalmente el momento llegó y una
pequeña niña dejó oír su llanto, el que encontró eco en el de los seres
queridos que ya la esperaban con ilusión y ansia desde hacía meses. Desde el
día en que eligió a quienes serían sus padres.
Siguiendo un bellísimo presentimiento, pues Edgar presintió
la llegada de su bebita, escribió tal vez una de las canciones más bellas que
haya escrito autor alguno: Últimamente, que se incluye en su CD N Otra Vida, dedicada
justamente a esta pequeña que hoy ilumina la vida de dos familias y los ojos de
un trovador de inconmensurable talento: Edgar Oceransky, quien hace un
paréntesis en sus presentaciones para disfrutar a su familia, mismas que retomará
el próximo mes de septiembre.
ESTO ME LO MANDO EL EQUIPO DE CONSECUENCIAS, GRACIAS A PATTY
MACHORRO
¡Felicidades! Desde cualquier punto de vista, ya sea científico o religioso; no hay nada mas "milagroso" que la gestación seguida del nacimiento de un ser vivo.
ResponderEliminares verdad La Angelina, milagroso realmente
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