La necesidad es la madre de todos los avances tecnológicos del mundo, en general de todos los avances, así es como encontramos cosas sorprendentes –ahora viralizadas en videos– donde podemos constatar lo terriblemente ingenioso que es el ser humano.
Esta pequeña introducción hace referencia a lo que paso en los años 80s y que se volvió realidad en 1987 con la primera producción de Armando Rosas y la Camerata Rupestre.
Antes de que me cuestione querido lector, déjeme explicarle, por esos años, unos rebeldes estudiantes de música de cámara, buscaron crear música popular como: rock, blues, folk, la llamada canción de autor, balada entre otros ritmos, pero al no tener mayores
opciones (léase dinero) usaron lo que tenían a la mano, los instrumentos clásicos que estudiaban , como guitarra, flauta, chelos y violines para engendrar un par de discos que se volverían de culto, principalmente por tener un sonido que no se parece a nada, suena a todo y viceversa. Así de extraño y atrayente es la Camerata Rupestre, grupo que enmarca el trabajo siempre estupendo de Armando Rosas, a quien yo denomino como el señor de los detalles, si no me cree querido lector, busque los discos de tan flamante compositor, donde se dará cuenta de que cada detalle sonoro es pensando de manera magistral por el autor.
Durante más de 30 años, aquellos admiradores que no pudimos ver a esos jóvenes rebeldes en el escenario nos preguntamos: ¿Cómo sería un concierto de la Camerata? Si bien es cierto que existen videos, un concierto anterior donde se juntaron un par de fundadores, o el excelente libro Mis más sinceros bemoles, donde Rosas nos cuenta la historia de esta banda de rock, la realidad es que nunca será lo mismo que ver a la banda en un concierto.
Afortunadamente eso está a punto de cambiar el próximo 1 de marzo, pues para
beneplácito de todos (si, así es, de todos) la Camerata Rupestre vuelve a las andadas, con algunos cambios que advierten una mejora sustancial en el sonido con arreglos más elaborados que no afectan la idea primigenia sino que la enriquecen y sincretizan este paisaje sonoro, algo que solamente podría hacer Rosas. El más obvio es el cambio de chelo y violín, a un cuarteto de cuerdas con dos violines, viola y un chelo, justo en la conferencia de prensa se me ocurrió externar esta idea con el señor de los detalles quien me respondió: “Bueno es que era violin y chelo, porque era lo que había, las cuerdas funcionan mejor en un ensamble, y el ensamble por excelencia es el cuarteto “, de esta manera se advierte que el combo busca estar siempre en constante mejoría. Aunque no dejaron claro si podríamos esperar un nuevo disco de este sorprendente grupo de culto, siempre queda la esperanza de un nuevo trabajo, por lo mientras podremos escuchar a la banda con ese sonido inconfundible que gracias a la necesidad nos dio una lección de un sincretismo único. Bienvenida la Camerata Rupestre.
¡Querido lector, le daré un consejo que no me pidió, no deje que se le pase este concierto, porque será único, con una banda única, que tiene un sonido único!
¡Muchas gracias a todo el equipo de Armando Rosas y el SONART, en especial a Claudia Lopez!
¿Cuándo?
El próximo 1 de marzo
¿Dónde?
Centro Cultural RobertoCantoral
Dirección: Puente Xoco s/n-Puerta A, Xoco, Benito Juárez, 03330 Ciudad de México, CDMX
Teléfono: 55 1519 4670
Horario: Abierto ⋅(Cierra a las 3 p.m. vuelve a abrir a las 4 p.m)
¿Cuánto?
$480 - $840
¿Quiénes?
La Camerata Rupestre:
Armando Rosas: Guitarra, voz. Carlos Torres: Violín. Manahem Abisai: Violín. Julia Ortega: Viola. Javier Platas: Cello. Monica del Aguila: Cello. Ignacio Alfonso: Flauta, armónica, voz. Francisco Natera: Bajo, coros. Antonio Morales: Batería, percusión. Angie Solorio: Coros
Invitados especiales:
David Haro, Victor Hervank
¡Bien!
ResponderEliminargracias
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