Por
María de Lourdes Rodríguez Salcedo
Dentro de los estrenos tenemos
la oportunidad de disfrutar del Potente Thriller EL ANGEL, sobre el mítico ladrón y asesino serial Carlos Robledo Punch que
aterrorizo Argentina a principios de los 70s con sus 42 robos y once asesinatos
salvajes y brutales, en apenas un par de años. Realizada con maestría por Luis
Ortega en un tono alejado de la denuncia horrorizada, del psicologismo
tranquilizador de la demonización y del
ensayo sobre la culpa, para presentarnos a un criminal tan incomprensible como
cautivante.
Carlitos es un adolescente de
clase media, que estudia en un colegia privado, que ha tenido problemas de
conducta y que, desde el inicio del film, sabemos que le gusta robar. Es un
marginal sin urgencias económicas, agarra lo que quiere, no para obtener una
ganancia, sino para usarlo y desecharlo después o regalarlo, eso es lo máximo
que hace al inicio de su carrera delictiva. Ser rubio y carilindo lo vuelve
poco sospechoso, su familia es tradicional, honesta, sin problema alguno con la
ley o la sociedad. No hay explicación psicológica ni trauma para Carlitos, él
nació para vivir al margen de la ley y así vive.Es un joven irresponsable, que
vive en su propio mundo, que pierde la noción de realidad y desconoce la
gravedad de sus actos. Asesinar le resulta casi irreal, dispara por reflejo,
tiene talento y vocación de ladrón, aun cuando nunca deja de jugar durante sus crímenes.
Le preocupa más un cuadro que un hombre herido de muerte, se prueba unos aros
en mitad de un atraco, no pierde oportunidad de bailar al ritmo de un tema de
moda. Poco a poco irá creciendo en sus actos delictivos, en particular en su
asociación con un compañero de colegio y su familia también dedicada al
delito..
EL ANGEL es una película cautivante, seductora,
una rareza absoluta, logra una experiencia visual llena de adrenalina y
narrativamente atrapante a través de un relato con brío y elegancia que imagina
a un fascinante ángel exterminador como una entidad amablemente perversa que
desconoce la delimitación del bien y el mal y el sentido de la propiedad
privada, con algunas escenas potentes, poniendo un cuidado estético digno de
mención, con una banda de sonido verdaderamente brillante con hits de los 70s
de Billy Bond,Pappo, Manal, Leonardo Favio,Johny Tedesco, La Joven Guardia y
Palito Ortega., con actores, guapos, carismáticos e inquietantes al mismo
tiempo, que logran el retrato fascinante de un joven que en teoría tenía todo
para llevar una vida normal y decidió salirse por completo del sistema. Encabezados
por el protagonista el debutanteLorenzo Ferro como Carlos
Robledo Puch la rompe, derrochando desparpajo, con una mirada que no es
cualquier mirada, se desenvuelve con una soltura total y una irreverencia
innata. Chino Darín está perfecto como su cómplice, gracioso,
absolutamente querible. Maravilloso. Para completar el reparto esta Peter
Lanzani, Mercedes Morán, Cecilia Roth, Daniel Fanego y Luis Gnecco.
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