lunes, 24 de septiembre de 2018

Haydn 25 años sin sinfónica (pero con hartos cuates)



Fotos: (no seriadas) Karla Martinez





Difícil y complicado resulta etiquetar la música de Haydn, lo cual compromete este escrito ya que por mucho que lo intente, la única forma de entender y etiquetar su música es viéndolo y escuchándolo, y no es que sea música compleja de escuchar (como cierta música ambiental que se escucha pesada y que muchas veces por eso el grueso de la gente no la escucha), es simplemente que Haydn es único, y no lo digo porque seamos amigos, tampoco es un guayabazo como suele suceder con los amigos donde uno exalta sus virtudes, no, el caso del llamado “Asesino de la canción” es único, su música refleja la diversidad musical que el mismo escucha, ya que no teme en usar tangos o pop con tal de llegar a su cometido, verlo en vivo es toda una experiencia, lo mismo usa un micrófono que se para de su asiento y canta acapella, por eso querido lector le recomiendo verlo en vivo y estar preparado para todo -y mi advertencia es real-. Han pasado unos años desde que escuche su disco Pseudointimidado, fue tal el impacto que recibí, que deje de escuchar música durante todo el día, de ese calibre es este chihuansense.


Después de darle mis recomendaciones (y a sabiendas que este escrito llega tarde) proseguiré a contarle lo que sucedió el pasado 6 de septiembre en las instalaciones del Centro Cultural José Martí, este recinto se ha popularizado por ser siempre abierto a todas las expresiones artísticas, algo que sin duda se agradece porque permite a artistas que no caben (o no quieren dejarlos caber) en otros lugares.


El concierto fue un festejo que sin duda lleno las expectativas de propios y extraños al reconocer a un artista que no teme a usar los temas más lúgubres de manera brutal. Con 25 años de carrera las tablas de Haydn en cualquier escenario son bastantes, algo que constatamos con el publico nativo que es difícil para acercarse, el asesino de la canción logro hacer lo impensable, echárselos al plato, y salir con una nueva fan.


El arranque del festejo lo tuvo Jair Marvera interpretando la canción  “Es tarde” le siguió “Intacto rectal” con Miguel Ramírez el buen Lobo Estepario se avento la gran  “Por si acaso”, Sussy Quintana con su dulce voz canto “Tengo ganas”, la sorpresa que dio Antonio de Marcco con “Dulce basura” acompañado de un coro nos hizo sonreir, el buen Jonatan Díaz interpreto “El último suspiro”, Jesús Alvarado revivió un viejo éxito “La bibliotecaria” y con un gran performance Pato Yair y Mayela asombraron con “La moraleja” sin duda una de las canciones màs brutales que existen, Bryan Jasso le toco dar vida a “Amanecer”, Maiky Trauma nos emociono con la divertida  “El amor en los tiempos del viagra” y Cesar Gonzalez Chico termino con “El último suspiro” para dar paso al asesino Haydn Hernández quien interpreto “Tengo, amor comercial y aun se queda” para dar por terminada –correteados porque el tiempo se había terminado en el espacio- una sesión que si bien sorprendió a los extraños, a los seguidores de Haydn nos quedo a deber por el tiempo tan limitado.


Felicidades a Haydn por estos 25 años de ser autogestivo, es satisfactorio saber que la música, el arte, no necesitan de ningún patrocinador para existir.

Les dejo la entrevista que Haydn nos dio hace un par de años.










Querido lector, no deje de buscar los lugares donde se presentara Haydn (sin sinfónica seguramente) sinceramente le dará otra perspectiva no solo de la música sino de la vida.



 

Created with flickr slideshow.

No hay comentarios:

Publicar un comentario