Por: Laura Cantera
Fotos: Laura Cantera/Pedro Martínez
Proezas aéreas, gimnasia astral, fusión, ilusión,
transformación de sueño y realidad se presentaron en el escenario del Teatrode la Ciudad de México con la llegada de la compañía Finzi Pasca a
México escenificando una de sus más recientes obras La Verita.
Cuerpos vivos, acrobacia de piso, contorsiones,
malabares, clown, compañerismo y complicidad son la fuerza de este montaje que
retoma el mundo simbólico y multifacético de Salvador Dalí.
Desarrollada por 13 actores con el lenguaje de la acrobacia, el clown y
la música se mezclaban y confundían con la variedad de objetos del arte
circense. La constancia del objeto fluyo homologando el sujeto y el objeto (el
yo y no yo), los cuerpos se confundían con los objetos: aros,
trapecios, rueda alemana, representaban los compañeros fetiches y obsesiones
del pintor catalán.
Vida de Dalí vertida en escena:
- Aquel instrumento, la muleta, encarnando la autoridad, el misterio, la magia, muleta como varita mágica.
- Las mascaras, objetos acunados con afecto.
- La estructura del ADN y la obsesión por la ciencia.
- El lienzo original de 9x15 metros que pinto Dalí para la versión coreográfica de Tristán e Isolda.
- La música de Wagner.
- La persona-espectador ejerciendo el arte del asombro.
- El mundo surrealista con 13 artistas multifacéticos, teatro acrobático en “La Verita” obra dirigida y escrita por Daniele Fanzi Pasca.
¡Agradecemos el apoyo de Corina Rojas, y de todo el equipo del Teatro de la Ciudad Esperanza Iris!
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