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Uno de los grandes enigmas de nosotros -los escuchas- -los
fans- -los que apreciamos el arte- y en fin de todos aquellos que estamos de
este lado es saber ¿Qué escuchan nuestros músicos favoritos? Es por eso que
siempre que tengo oportunidad de charlar con ellos se vuelve obligado preguntarles
que escuchan. Las respuestas siempre son impactantes.
La llegada con este enorme músico, atemoriza, sus
credenciales van desde ser un gran baterista que ha posicionado a su grupo de
manera internacional volteando las miradas del mundo hacia el nü metal mexicano hasta ser un melómano
capaz de sorprender por la cantidad y diferente música que escucha.
Es por eso que desconcierta el trato tan amable,
humilde y relajado de “el charal”
como es conocido en el medio.
Por supuesto que todo esto no se podría concretar sin
la ayuda de mi querido hermano Totem
quien hizo los arreglos para esta fabulosa entrevista y a quien le estoy muy
agradecido.
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El famoso “Charal” me recibió amablemente en su casa
donde iniciamos una conversación que toco temas lejos de las entrevistas frías
[a las cuales debe de estar acostumbrado] hasta volverse una charla lo
suficientemente introspectiva que solo se da entre cuates.
Principalmente hablamos de un lenguaje común: la música.
Desde sus inicios hasta tocar algo importante, sus
influencias, que corren desde el progresivo hasta la actual manera de crear música
(Pink Floyd en 8 bits simplemente espectacular).
Para sazonar mejor esta gran charla Totem apareció para darle el punto
exacto que necesitaba, así nuestra conversación paso a un tema que curiosamente
les apasiona sobremanera.
¿El tema? Kia
Kia es un grupo que Totem y Carlos tienen
desde 1992, un grupo de total experimentación y libertad donde exploran y
expresan todo aquello que necesitan.
Las palabras nacían y los oídos percibían una
infinidad de canciones y grupos hasta que llegamos a un punto común, su
majestad Frank Zappa. Cuales melómanos
empedernidos aparecieron fechas, anécdotas, músicos y una cantidad considerable
de opiniones de temas como el futuro de la música, la necesidad de creación e
interpretación musical, la inmejorable calidad de músicos como Carlos, la falta de emoción de las
maquinas que “componen” y mas. Todo esto en casi 2 horas de charla que se
sintieron como 10 minutos.
Le agradezco a Carlos el permitirme absorber su
conocimiento musical, la gran charla y el autógrafo que me regalo (algo que no podía
dejar de pedirle).
Si ustedes queridos lectores quieren escuchar nuestra
gran platica, lo pueden hacer en el siguiente link:
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