En ocasiones un suceso cambia la vida social de un
país, en ocasiones este suceso puede ser tan inmenso que la gente difícilmente
se puede recuperar de un golpe así, un ejemplo de esto, es sin lugar a dudas la
perdida de un cantante que se ha vuelto icono, en nuestro país las perdidas nos
han quebrantado -al menos socialmente- de esta manera perdimos a Pedro Infante
o Javier Solís y cuando este efecto social no se había expuesto en décadas
perdimos a Rita Guerrero. En la década de los 90s el rock nacional definió muy
bien hacia donde iba, esa ruta era dirigida por un puñado de talentosos músicos
que hoy están dispersos. Como casi todas las personas de mi generación fui un
gran seguidor de Santa Sabina, cuando
el gran Totem me comento acerca de
una entrevista con Patricio Iglesias,
baterista por muchos años y discos de la Santa, me emocione de sobre manera. Totem y Patricio compartieron escenario,
música y amistad en el proyecto de Totem
donde a decir de los dos el enorme dialogo musical era la principal atracción que
ambos recuerdan con mucho cariño y añoro.
Después de un par de llamadas para concretar esta
gran entrevista llegue a su casa, debo de agradecer a los músicos que me
permiten la entrada a sus hogares porque me muestran una confianza muy grande.
Comenzamos nuestra entrevista como suele suceder
con preguntas básicas, que poco a poco nos llevaron a esa complicidad para
entrar a temas mas personales, El Pato (como se le conoce cariñosamente) Me
hablo de sus preocupaciones y sus ocupaciones, ya no como músico entrevistado
sino como un amigo. Estos temas pasaron de una manera tan natural que es difícil
percibir que nos conociéramos minutos antes.
Temas tan concluyentes como lo son: El vacío que le
dejo la perdida de Rita, el querer recuperar un lugar que le pertenece (¿Acaso
lo perdió?) Y su trabajo para conseguirlo, la preocupación de un hombre que ha
tenido que ser golpeado por la vida para regresar, no solo triunfante, sino con
mas sabiduría, el conflicto apabullante de ya no tocar solo sino querer tocar
siempre acompañado, la edad del ego, su paternidad y su necesidad de proveer
para su familia, en fin, la experiencia de la vida. Con nuevos proyectos, donde
la calidad de Patricio no esta jamás en tela de juicio pero que sorprenden porque algunos están totalmente alejados de los que
nos tiene acostumbrados, Patricio Iglesias no deja de anteponer a la familia
sobre sus éxitos, no deja de buscar y sobre todo no deja de vivir en el
presente.
Hay Patricio Iglesias para mucho rato [afortunadamente]
porque como el menciona aun tiene muchas cosas que expresar y lo hará para
deleite de nosotros como siempre lo ha hecho en la música.
Un enorme saludo para el Pato, un agradecimiento
inmenso por permitirme desgarrar un poco de sus entrañas del alma; también por
la fortuna de conocer a un músico tan talentoso, a una persona tan dadivosa,
capaz de desprenderse de uno de sus grandes recuerdos que tuve la apoteósica
bendición de obtener.
Si ustedes quieren escuchar esta gran entrevista lo
pueden hacer en la siguiente liga:
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