Primera parte
¿Cómo sucedió que la estación llegó a 10 años?
¿Cuándo se volvió una estación?
¿Por qué se llama Por las negras entrañas de la música?
¿Qué música transmite?
Yo espero querido lector, que tenga paciencia, esta será un historia llena de emoción, maldad, terror, amor, y todas esas cosas que gustan en el cine, aunque bueno se las tendrá que imaginar, le digo que tenga paciencia por dos cosas, la primera, resumir 10 años es algo complicado más cuando este que escribe, gusta de dar detalles insignificantes pero que considera importantes, la segunda es que ya la memoria me falla, eso complica el resumen, aunque si no es paciente, la versión corta básicamente es: Se inicio la estación, continuo la estación, continuara la estación hasta que me muera. Pero yo le recomiendo la versión larga, porque bueno siempre ayuda leer textos largos, porque leer es sano.
Comenzare por darle una semblanza que para fines prácticos refleja mi presente:
Soy Pedro Martínez, o el Skull como mucha gente me conoce, naci en el hoy desaparecido DF, un 12 de diciembre de 1979, algunos historiadores manifiestan que ese día inicio el mundo moderno, aunque mi mujer siempre me dice que soy un egocéntrico, vivo al oriente, en la mítica Ciudad Nezahualcóyotl, tengo una madre –aunque a veces piensen que no– que adoro, un padre que amo pero que no le caigo bien, una hermana a la que tampoco le caigo bien, 4 hijos no biológicos que amo aunque ellos o sus madres no quieran, otros 2 hijos no biológicos a los cuales quiero y con quienes me estoy poniendo de acuerdo, 5 perras, 1 perro, una novia guerrera hermosa y roja, 9 carnales –somos hermanos de muchas madres– y un programa de
radio que se volvió estación algo que nunca imagine. Me volví locutor en 2011, amo el mole verde, el chocolate (que no puedo comer) el café, la cerveza y el mezcal, soy el director, productor, locutor, barredor, programador y entrevistador del programa de radio web independiente #PorLasNegrasEntrañasDeLaMusica. A diferencia de lo que la gente supone yo no amo la música, yo, la vivo, la sueño, me nutre, me alimenta, la respiro, y si no me lo cree, platique conmigo; puedo hablar horas de música y luego termino aburriendo a la gente por eso.
La historia de #PorLasNegrasEntrañasDeLaMusica comienza en 2010, ese mismo año tuve una depresión que me dejo como un zombi durante ese año, aun hoy no puedo focalizar que hice o deje de hacer durante ese periodo, lo que sí puedo contarle es que exactamente en diciembre de ese año tenía un objetivo claro, dejar este mundo con los menos problemas, así que, decidí que enero sería un buen año para juntar dinero y dejar pagados mis gastos funerarios, algo así como la rola de Sabina.
Enero de 2011 llegó, y comencé mis preparativos, justo en ese camino, mi adorada madre Gracielita, me abordo como lo suelen hacer las mamás, diciéndome “mira lo que encontré”, era un folleto de una escuela de locución, el CCDC, y me dijo sin ningún tipo de duda en su cara: “Tú tienes que hacer esto”, por supuesto yo me negué, afirmando que no tenía dinero para pagar y muchos menos ganas, mi madre me dijo: “Pues ya vemos como le hacemos”, debo aclarar que sin ella esto no hubiera comenzado jamás, así que el primer agradecimiento es para ella porque cuando la jefa dice, uno hace; así que me embarque rumbo al sur un sábado a las 7:30 de la mañana en un viaje de dos horas para llegar a la escuela de locución CCDC, donde claro encontré no solo profesores sumamente capacitados que me
enseñaron con base en su experiencia, lo que significaba hacer radio. Durante los siguientes sábados mi vida fue la de un estudiante, que se tiene que levantar temprano, ir a la escuela, hacer tarea, etc. Gracias a mi hermana, que me apoyaba con los pasajes o dinero para comer en esos días, porque no tenía trabajo en ese momento, logre terminar mi curso de locución, llevándome aparte de experiencias, a dos grandes amigos que aún conservo y que seguramente estarán siempre cercanos a la estación Alex Luna y Alexis Castillo, por cierto que siempre le agradeceré a mi querida Alexis su voz, que se volvió la firma auditiva del programa. Mi carnal Edgardo mejor conocido como el Max, me ayudo con ideas para el nombre, así surgió el larguísimo nombre que todos los mercadologos me critican, pero que tenía un entendimiento muy complejo en ese primer momento, la primera idea de este programa, era tomar una canción e ir rascando a fondo para encontrar de donde había surgido, que ritmo se desprendió de esa rola, como se influyo de otros ritmos y buscaríamos la razón de porque se grabo, cuando, de donde se influyo, etc. es decir llegar a sus entrañas, lo que seguramente nos llevaría a la música africana, a la negritud del ritmo, de allí nace la idea las negras entrañas. Es algo complejísimo pero que en ese momento tenía mucha claridad, y ahora cambiar el nombre me parecería algo insólito porque la estación logro posicionarse en un lugar dentro del amplio espectro de radios independientes que siguen en pie, y lo digo porque después de 10 años de transmitir poco se puede hacer para cambiar un nombre que está en el pensamiento colectivo de quien siempre agradezco que me escuche. En un
principio yo tenía muy claro que la radio debía de ser algo efímero, algo que escuchas una vez y sabes que no lo escucharas de nuevo, así que durante los primeros 40 programas y especiales, no grabe nada, aun no sé si fue un error, o me estoy traicionando, pero lo que si paso, es que la gente me pidió una repetición, y decidí entonces grabarlos para permitir un mayor acceso a la radio, mucha gente llama a esto podcast, a mi me parece que es un programa de radio que dejo para la perpetuidad, algo que aun me sigue trastornando un poco. Durante este periodo puedo hablar de entrevistas y programas que se hicieron de manera simple, la razón es también es simple, no había más equipo, así que yo andaba con un micro que me prestaba mi hermana, y una laptop que mi querida amiga Gloria me prestaba, algo que siempre les agradeceré. Con este mínimo equipo hice entrevistas, programas donde invite a músicos, poetas y todo lo que yo pensaba que a la gente le gustaría escuchar.
Como se habrá dado cuenta la idea primigenia nunca se llevo a cabo, y este experimento vuelto una forma de vida, mutó a un programa que permitía la manifestación de cualquier expresión del arte, los que nos llevo a un problema ¿Qué haríamos los días que no teníamos programas especiales? La respuesta vino de manera natural, para mí escuchar música, conlleva dos cosas, la primera que
ningún ritmo esta censurado, la segunda que me gusta encontrar música que me haga sentir algo, y esta música no siempre está en las grandes empresas discográficas, mucha de esta música está en lo que hoy llamamos independiente, antes lo llamábamos underground. De esta manera en los años que tengo escuchando y buscando música he logrado encontrar cosas que tienen una calidad inmensa pero que difícilmente se podrán escuchar en alguna estación de radio tradicional, las cuales normalmente tienen que pagar cuentas y transmiten solo “lo que jala”. Mucha gente me llama melómano por esta acción, yo no me la creo, lo que si me creo, es que esta música debe de ser escuchada por mas gente, y entonces compartirla me dio la respuesta que buscaba, simplemente haría un programa con la música que considero debe de ser escuchada, y como la música es un universo, me jacto de decir que tenemos 10 años sin repetir una sola canción, y si acaso lo hemos hecho tiene que ver con algún especial donde yo no la programe.
Estas reglas para programar lograron darle una identidad al proyecto y provocar una audiencia que se libra de sus propios prejuicios para disfrutar la música en su elemento más puro, el cual, creo yo que es, provocarte un sentimiento.
Todas estas búsquedas, que en realidad fueron fluyendo solas, nos llevaron a un año de transmitir cada
martes, y yo quería festejar, gritar, llorar y de todo, pues sin querer, sin apostar nada, habíamos llegado a un año de transmisiones, siempre estaré agradecido con las personas que en un principio me escuchaban o que estuvieron cerca, como mis primos Gabriela o Chucho, o Diana Booth que me escuchaba cada semana sin falta, o a los músicos como Luna Mexicana y los poetas Rosy Sánchez o Miguel Ángel Reyes que siempre estuvieron dispuestos a ayudarme aunque yo fuera un perfecto desconocido.
Justo antes del año, supuse que tenía que hacer entrevistas, y comencé a acercarme a diferentes personas para lograr hacerlas, la primera persona que me concedió una, fue nada menos que José Cruz, sin duda un baluarte de la música mexicana específicamente del blues mexicano, una leyenda viva, y si ¡Me dio una entrevista! Dudo mucho que lo recuerde pero para mí fue algo tan especial que aun me pone la piel chinita. En este camino y gracias al Facebook –que antes funcionaba de manera correcta y permitía a uno acercarse a la gente– conocería a dos personas que serian el arranque de algo muy grande y que le daría sentido a mi dicho: “Con respecto a la estación, yo siempre caigo en blandito”.
El primer aniversario de la estación sería un desastre minúsculo, es decir, si bien no se logro lo que yo quería, si fue un acto que me dejaría muchos aprendizajes, sobre todo en cuestiones técnicas, lo primero que tenía claro es que necesitaba un lugar, el lugar fue un pequeño bar justo enfrente de Bellas Artes en la CDMX, donde una conocida, fungía como su gestora multimedia, lo segundo, convocar a dos bandas para hacer un programa en vivo, las bandas Ojo Rojo lideradas por Donají Sánchez, quien es sumamente conocido en la región de los volcanes por ser, aparte de cantante, gestora cultural, y North Side Train liderada por Rodolfo Cruz, a quien Chucho me había presentado y de quien aun hoy, soy un admirador de su forma de tocar la armónica, muy negra para mi gusto personal. Para quien no lo recuerde la cantante del tren del lado norte fue, Dany Puente, quien hoy lidera a la poderosa Big Danny’s Blues Band. Estos combos tenían que ir mezclados y puestos en la radio, el problema es que
yo no sabía, ni donde ni con quien, pero si tenía una idea de cómo, así que comencé a buscar una mezcladora –aun si saber a ciencia cierta como funcionaba– para hacer mi aniversario. Una vez más Gracielita me ayudo, pues el esposo de una de sus queridas amigas, tenía un sonidero, me lance a ver ese equipo y entonces Don Alejandro esposo de la señora Bety, me dijo: “Tengo esto, si te sirve llévatelo”. Se imagina querido lector ¡Yo no lo conocía! Y me ofrecía su equipo, así sin más. Desgraciadamente este equipo no funcionaba para lo que quería hacer, pero Don Alejandro, no solamente me llevo con un amigo suyo, sino que además quedo por mí. El Pachis renta, vende y arregla equipo de audio en la colonia metropolitana, y era viejo conocido de Don Alejandro, por lo que al llegar al lugar, se saludaron, me presento, yo pedí lo que necesitaba o creía que necesitaba y además me
asesoraron como manejarlo. Mis agradecimientos eternos Don Alejandro siempre. Con las tres cosas necesarias para llevar a cabo mi evento, llegamos al lugar, con la ayuda de Alexis Castillo, Alex Luna, Elizabeth Rommy y otros tantos que no me acuerdo, iniciamos un programa que difícilmente puede decirse que fue un éxito, pero que me lleno de preguntas, que a la larga tuvieron respuestas y que me han ayudado durante estos años. Una de ellas aunque técnica, les servirá entenderla, si ustedes conectan un equipo análogo a un equipo digital existe un aumento de 6dB que no se puede controlar, algo que satura el sonido y por lo que existen hoy los famosos DACs. ¿Alguno recuerda estar allí o escuchar ese programa? Pónganlo en los mensajes, ojala recuerden cosas que yo no.
Como le mencionaba conocer a personas que me ayudan
es el pan de cada día de
#PorLasNegrasEntrañasDeLaMusica, así que en mis
primeros pasos como entrevistador o más bien platicador, porque no entrevisto a
las personas, platico con ellas, fui a dar con un par de hermosos seres, sus
nombres Ale Castellano y Lola Cano, Ale conoce a quien se les ocurra del rock
mexicano, en una fiesta a la que me invito conocí a gente tan importante como
Totem o Anchorage, por su lado Lola, es una comunicóloga con un colmillo largo
y retorcido que me enseño a darle el lugar que le correspondía a mi estación, a
acceder sin miedo a cualquier artista, festival o evento, y sobre todo a
profesionalizarme, yo siempre he dicho que ellas son mis maestras, y no olvido
mi promesa de que llevare a los micrófonos de nuevo a Lola Cano, porque es
excelente locutora. Por supuesto aunque obvio, es necesario que sepan cuan
agradecido con ellas estoy.
Durante este segundo año, todo creció de manera exponencial, las entrevistas, la búsqueda de música, llegaron propuestas por todos lados, una de esas fue ver el nacimiento de un proyecto llamado Estación Monrrovia, donde el guitarrista Gustavo Ponce, sería un eslabón importantísimo en el
fututo de #PorLasNegrasEntrañasDeLaMusica, la razón fue su familia, de entrada Mario Flores quien junto a SK Producciones y José Ibarra de GIS Producciones, me regalaron una serie de producciones de audio y video profesional que nunca soñé en tener, además la familia Torres, me adoptaron como un primo más y se hizo una fraternal amistad, a todos ellos les estoy eternamente agradecido, no los menciono a todos porque son hartos y llenaría sin problema unas 5 hojas, pero a todos ellos los llevo en mi corazón siempre, y a pesar de que nos vemos como antes, siempre estamos en contacto de una manera u otra.
El tener producciones tan grandes me obligo a profesionalizarme, en varios asuntos, producción,
locuciones, mezcla, ingeniera de audio y de video, para ello, tanto Mario como Ibarra fueron grandes maestros, que me enseñaron sobre todo a entender que es un scouting, o porque se debe de tener siempre el catering para el personal. Con estas producciones hicimos dos aniversarios, el segundo en vivo desde la Casona de Coyoacan con Totem Ensamble y Gustavo Atristaín , lo sorpresivo fue tener a Patricio Iglesias en la batería como parte del Totem Ensamble, uno de mis músicos favoritos, llegaría de manera fortuita al aniversario de la estación, allí es cuando le digo que caigo en blandito querido lector, imagínese que alguien sin conocimiento o presupuesto sobrado tiene a producciones profesionales con músicos profesionales listos para hacer un aniversario de una estación que ya por esos tiempos tenía un aproximado de diez mil radioescuchas a nivel mundial. Aunque los números no son nada si refleja lo que comentaba, en dos años crecimos de manera exponencial.
El tercer aniversario fue una continuación del segundo, el Valiant Pub fue el lugar, un lugar que gracias a Rod Cross, abrió las puertas al blues, y yo quería un evento de blues, después de gestionar algunas condiciones logramos tener a Blues Electric, Estación Monrrovia y Perro Negro, una banda formada por un español que sinceramente no me acuerdo como se llamaba, con James García en el bajo y al genial Demex García en la batería, a pesar de que el grupo no tuvo continuidad, abrió una puerta para la estación ya que la pareja de este español, es Paloma Azahara, con quien un par de años después lograríamos un intercambio de capsulas musicales llamado La Pasarela Mecánica, que nos lleno de música directo del underground español. Este aniversario también nos llevo a proponer una
ayuda para llevarlo a cabo, la intención era echar a andar un proyecto llamado A.M.A.N.T.E.S. una manera de pedir ayuda monetaria para lograr mejores proyectos, la verdad es que ese proyecto nunca funcionó pero si logro obtener recursos para este aniversario en particular, tanto Felipe Alonso, Raúl Parra, los hermanos Cara de Perro dueños de la cervecería Cara de Perro, Héctor Cantera aportaron recurso monetario además el trabajo de Christian Cazares quien nos hizo un par de diseños para ese aniversario. Nunca está de más decir gracias por la ayuda.
Entre el tercer y cuarto año de vida accedimos a muchos festivales incluyendo algunos internacionales como el Festival Cervantino o el Festival del Globo en León, Gto. Esto obligo a la estación a pedir ayuda con muchas personas especializadas en distintas aéreas para lograr cubrir los diferentes eventos, así llegaron Vane Sánchez, Mariana Carbajal, Elizabeth Rommy, Sandra Ayala, los fotógrafos, Luigi Bermúdez, Gustavo Barragán y Leslie Fuentes, a todos les agradezco sobre manera, y justo en ese año, paso uno de los sueños inesperados que me ha dado la estación, logre entrevistar a su majestad Betsy Pecanins, en un concierto tributo que le hicieron en la FES Acatlán de la UNAM, la entrevista aunque muy corta me dejo cosas que son etéreas, me dejo conocer a una de mis heroínas, y que me dijera dos cosas que llevo en el alma: “Jorge me dijo que el especial que hiciste de mi, te quedo padrísimo, que pusiste canciones que nadie conocía” y algo que aun hoy me hace temblar como lo hizo la primera vez, “Yo sigo tu trabajo de cerca, te escucho continuamente”.
El cuarto aniversario llegaría con varios problemas, el primero es que no había dinero, ni ganas de hacer algo, Elizabeth Rommy, quien siempre estuvo cercana al proyecto y a quien quiero mucho, aunque ahora pues no sé donde anda, me logro sacar de mi propia indiferencia para hacer un programa que sería muy especial, aunque poco llamativo.
El contexto: Gracias a Carlos Arellano que es un músico y leyenda, a quien no solo admiro con quien además tengo una amistad cercana, me presento a Rafael Catana, para quien no lo sabe Catana es el hombre que sabe todo del rock nacional, no solo sabe todo, todo pasa de una u otra forma por él, y no es poco decir, Pueblo de Patinetas es el programa que puede sin problema afirmar que ha tenida a casi todos los músicos roqueros de este país, aparte de ser locutor, cantante, compositor, poeta y loco, Catanita, es miembro fundador de el FARO de Oriente, lugar que me queda a escasos diez minutos, me tome la libertad de marcarle y pedirle que apareciera en mi cuarto aniversario, Catana precavido como siempre, me pregunto el formato que yo buscaba, yo buscaba un formato con el que siempre me siento a gusto, un par de canciones en vivo y platica, para mí, el aniversario estaba cubierto con tremendo personaje, además lo haríamos en el FARO que mejor lugar para festejarlo aunque muy diferente a los últimos dos, dimos todo, Rafael Catana grabo 5 canciones 3 de las cuales estarían en su siguiente proyecto discográfico Caballo y 2 se descartarían, es decir que solamente están grabadas en #PorLasNegrasEntrañasDeLaMusica así de grande es Catana y así de suertudo soy yo. Aniversario, canciones inéditas y amistad ¿Qué mas podría pedir?
Pero si acaso querido lector cree que estas pequeñas anécdotas son buenas imagine lo que sigue… Continúa mañana…
PD.
Gracias totales y eternas a cada persona que de manera directa o indirecta nos ha ayudado en la estación, algunos son más cercanos, algunos no, pero a todos les agradecemos infinitamente, si tiene la necesidad de que le agradezca de manera personal, por favor escríbame aquí en los comentarios y con gusto lo hago, sin pena, porque merece ese agradecimiento y como son demasiados utilice este recurso, porque si empiezo, me tardo unos cuantos meses y me llevo unas mil páginas.